La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó sobre el incremento en la venta de bebidas alcohólicas adulteradas en nuestro país, afirmando que cuatro de cada 10 botellas que se comercializan son apócrifas.

La Norma Oficial Mexicana sobre bebidas alcohólicas establece que la única materia prima permitida para la fabricación de licores es el alcohol etílico de origen vegetal; sin embargo, se han encontrado productos de origen informal, que para su elaboración se utiliza como materia principal el metanol.

Tequilas que no son tequila

También tienes que tener cuidado con los tequilas que se dicen tequila, pero en realidad son otro tipo de bebida alcohólica.

Rancho Escondido.

En primer lugar, Rancho Escondido se identifica como licor de agave y NO como un tequila; la principal diferencia es la cantidad de azúcar que ambas bebidas contienen.

El Compadre.

Esta bebida es en realidad un licor de agave y fue señalada por proporcionar información engañosa al consumidor a través de su etiquetado.

Sol Azteca.

Se trata de un producto argentino y que no es tequila, sino una imitación de esta bebida.

Conquistador de México.

Es fabricada en Argentina, no respeta la denominación de origen y es una imitación.

Paloma Blanca.

No se trata de un tequila, sino de un licor de agave… e incluso ni eso, ya que la Profeco determinó que incumple con la cantidad de azúcar necesaria para denominarse como tal.

Cualquier tequila que adquieras y que muestre alguna señal de las antes mencionadas te estará advirtiendo que posiblemente se trate de una bebida adulterada por lo que en caso de que sea ingerida, tu salud podría estar en peligro.